Voluntaria por una Niñez Segura y Protegida

La crianza de niñas y niños, es una responsabilidad de madres y padres por lo que su participación en programas que desarrollen y fortalezcan sus habilidades en aspectos como estimulación temprana, educación, comunicación efectiva y resolución de conflictos, entre otros, tiene un impacto significativo en el bienestar y desarrollo integral de sus hijos e hijas.

Este es el caso de Yolanda, quien es voluntaria comunitaria de nuestro programa Niñez Segura y Protegida en la provincia de Carchi. Ella junto a su hija Xiomara (8), participan en los talleres y demás actividades en las cuales se promueve la prevención y reducción de las distintas formas de violencia en niñas, niños y adolescentes de 6 a 14 años, que tienden a presentarse en la escuela, el hogar o su comunidad.

Además, fortalece habilidades y capacidades para ambientes amigables y seguros, construcción de paz, crianza y disciplina positiva para niñas, niños, adolescentes, cuidadores y personal docente. A través de capacitaciones el programa contribuye a que madres, padres, cuidadores primarios y personal educativo mantengan relaciones positivas, protectoras y libres de violencia en el hogar y en ambientes escolares, y a que niñas, niños y adolescentes cuenten con las habilidades necesarias para sentirse seguros de sí mismos, ser resilientes y mantener relaciones positivas y libres de violencia.

Yolanda asegura que su participación en las actividades del programa ha sido muy valiosa ya que gracias a esto aprendió que “los valores y los derechos de los niños son el eje fundamental para que los niños crezcan libre de violencia. Junto a mi familia, seguiremos participando y motivaremos a que otras personas también participen porque esta experiencia me permitió cambiar no solo mi forma de pensar, sino también mi estilo de vida. Yo respeto y hago respetar los derechos en mi comunidad y en mi hogar en especial con mis hijas Xiomara y Nahomi para que ellas puedan defenderse ante cualquier dificultad.”

La participación de madres y padres en programas de desarrollo y fortalecimiento de habilidades, desempeña un papel fundamental en el desarrollo integral de sus hijos e hijas y en la construcción de ambientes sanos y positivos. Estas iniciativas brindan a madres y padres, las herramientas necesarias para fomentar habilidades en niñas y niños, promover la resolución pacífica de conflictos y modelar comportamientos positivos.

Al invertir tiempo y dedicación en estos programas, podemos generar un impacto duradero en la vida de niñas y niños, contribuyendo a su bienestar y desarrollo a largo plazo, además de construir ambientes familiares pacíficos que apoyen la construcción de una sociedad más armoniosa y equitativa.

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